Esta mañana, estaba tan cansado de ver dos tristes plátanos que estaban madurando a ritmo desenfrenado en el fondo de mi nevera, que he decidido “robarle” unas fresas a mi pequeña, y prepararme esta receta que he inventado sobre la marcha y que me ha sentado como dios…
Ingredientes:
Dos plátanos,
Tres fresas maduritas,
Un chorrito de vinagre,
Una cucharada de azucar,
y un poquito de aceite de girasol.
Preparación:
En una sarten pequeñita con un poco de aceite de girasol, he frito los plátanos hasta dorarlos por los dos lados. A continuación, he añadido las fresas troceadas, el azucar y el vinagre, y lo he dejado hacerse durante un minuto largo. He sacado los plátanos, y en la misma sartén, he troceado todo lo que había, el vinagre, las fresas y el juguito de la fruta, y lo he servido por encima, decorándolo con unas hijtas de menta.
¿El resultado? No me lo he llavado ni a la mesa… le he hecho la foto y me lo he comido notando que mis pies se separaban unos centímetros del suelo. Buenísimos!
Responder